El virus de la leucemia felina

¿Qué es el virus de la leucemia felina?

En este artículo voy a intentar despejar algunas dudas que existen sobre el virus de la leucemia felina. Su contagio, síntomas, tratamientos, y prevención de esta infame enfermedad.

El virus de la leucemia felina (VLFe) está presente en todo el mundo. Es un retrovirus que infecta exclusivamente a los gatos. No es contagioso para otros animales ni para las personas. Este virus está ampliamente extendido por todo el mundo, y las causas de riesgo de infección son numerosas. Depende mucho de la edad, del estado de salud en la que se encuentre el gato, sus hábitos, el entorno, etc…

El virus de la leucemia felina invade el material genético de las células del gato, afectando a los leucocitos. Que son un tipo de glóbulos blancos encargados de crear defensas en el organismo. Al crear un tipo de cáncer en las células sanguíneas, llega a ocasionarles una grave depresión del sistema inmunitario. Por lo cual, cualquier pequeña enfermedad que pueda contraer el gato, puede llegar a ser mortal.

Contagio

Para que el virus de la leucemia felina sea contagiado, debe haber un contacto entre el gato infectado con el gato sano.

Las principales vías de infección del virus son las siguientes:

  • Saliva
  • Relaciones sexuales
  • Secreción nasal
  • Durante el período de gestación de la madre a los hijos

Si nos ponemos a pensar por un momento en las vías de infección, podemos llegar a imaginarnos la gran facilidad con la que se puede infectar un gato.

Por ejemplo, el simple hecho de que un gato infectado acicale a otro gato sano, puede contagiarle el virus. Una pelea con otro gato en la que se muerdan. O compartir el comedero o el bebedero.

Por todo esto, podemos deducir que la posibilidad de riesgo de infección es mayor en donde haya comunidades de gatos conviviendo. Un ejemplo de esto puede ser una colonia de gatos, guarderías donde tengamos que dejar nuestro gato durante cierto tiempo, etc…

Otro de los escenarios donde tu gato podría estar expuesto al virus de la leucemia felina, puede ser incluso en la consulta del propio veterinario, o en la peluquería de mascotas.

No obstante, con lo expuesto anteriormente, no hay que alarmarse, ni tener miedo alguno. Ya que el contagio no se da tan rápidamente. Para que se produzca la infección, debe haber una exposición prolongada con el virus.

Si tu gato tiene una exposición esporádica con algún portador del virus de la leucemia felina, puede ocurrir que el propio sistema inmunológico del gato sano genere anticuerpos, y llegue a ser inmune a la enfermedad. Ya que como el virus no sobrevive fuera del gato, necesita un contacto continuado del gato infectado con el sano.

Síntomas

Como el virus de la leucemia felina es una enfermedad que ataca al sistema inmunológico del gato. Lo que hace que sus defensas bajen considerablemente, exponiendo al gato a contraer un gran número de enfermedades y alteraciones crónicas.

En un principio, no notaremos que nuestro gato está infectado. Incluso pueden pasar tres meses para que empecemos a notar los síntomas de la enfermedad. Si notas cualquiera de los siguientes síntomas, debes llevar a tu gato inmediatamente al veterinario. Y por supuesto contarle el porqué piensas que puede estar infectado, para que le haga las pruebas pertinentes.

Los síntomas del virus de la leucemia felina pueden ser:

  • Pérdida de apetito, bajando considerablemente la cantidad de comida ingerida.
  • Vómitos o diarreas.
  • Pérdida de peso progresiva.
  • Caída del pelo o heridas por la piel.
  • Fiebre.
  • Color de las encías y mucosas muy pálidos. Esto es síntoma de anemia y puede manifestarse hasta en el 25% de los casos del VLFe.
  • Lenta recuperación de enfermedades comunes.
  • Bajo de ánimo o aletargamiento.

Fases de la enfermedad

Desde que el gato es infectado por el virus de la leucemia felina, pasa por diferentes fases. Algunas de las cuales puede tener solución y conseguir que el gato genere de nuevo defensas. Hasta otras fases que ya no es posible que remita la enfermedad.

  • Fase uno: El virus entra en el gato. Generalmente por la faringe e infecta a las células epiteliales.
  • Fase dos: El virus entra en el torrente sanguíneo y comienza a extenderse por todo el cuerpo.
  • Fase tres: El sistema linfático es infectado. Por lo que su organismo comienza a generar cada vez menos anticuerpos. Por lo tanto sus sistema inmunológico está más expuesto a contraercualquier enfermedad.
  • Fase cuatro: Este es el punto en el que el virus toma el control del sistema inmunológico del gato. Hasta este punto tiene solución y se puede llegar a curar. En caso contrario, pasaría a las siguientes fases.
  • Fase cinco: Infección de la médula ósea. Llegados a este punto, el virus ya se queda en el organismo del gato para siempre. Y es donde comienza a infectar a los glóbulos blancos.
  • Fase seis: El gato está totalmente expuesto al virus, y es donde puede comenzar a replicarse por todo el cuerpo.

Tratamiento

Al tratarse de un virus, no existe un medicamento que pueda eliminarlo. Ni siquiera que pueda curar las enfermedades creadas por la leucemia felina. A pesar de ello hay medicamentos que pueden ayudar a mantener una buena calidad de vida al gato, durante meses o incluso años.

En el caso de tumores, se puede aplicar quimioterapia. La cual se ha demostrado que puede llegar a controlar el virus de la leucemia felina. Aunque solamente durante un tiempo limitado.

Prevención

Aunque existen vacunas contra el VLFe, ninguna ofrece una protección total ante el virus. Pero como prevención es muy aconsejable administrarlas a nuestro gato. Lo mejor es hablar con su veterinario, y él podrá aconsejar sobre la mejor forma de administrársela.

Una buena prevención es evitar que la caja de arena quede con restos húmedos. Para ello existen diferentes tipos de arena para gatos. Incluso hay unos areneros que poseen una bandeja ranurada en la parte superior. Por lo que el líquido se filtraría hacia abajo. Así dejando que la parte superior se seque y evitando así el contagio.

Si tu gato es de los que se pasa mucho tiempo en la calle, debes prestar una especial atención. Ya que puede ser mordido por otro gato infectado en una pelea, o incluso compartir algún trozo de comida con él. E infectarse tu gato a través de la saliva. O mantener relaciones sexuales con otro felino infectado por el virus.

Si sabes que tu gata está infectada, deberías evitar que tuviera crías. Ya que durante la gestación podría infectar a sus propios gatitos.

Con todo ello, no es difícil prevenir contra el virus de la leucemia felina. Siguiendo los consejos dados, y consultando al veterinario, evitaremos que nuestro gato se infecte de esta cruel enfermedad.

Y un consejo final, no sacrifiques a tu gato en cuanto te enteres de que ha contraído la enfermedad. Llévalo a su veterinario, dale mucho cariño, y verás cómo en algunos casos se cura, y en otras ocasiones te queda mucho tiempo de vivir con él y recibir su amor incondicional.

Las fuentes consultadas para la realización de este artículo han sido Wikipedia y Petdarling.

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