Por qué tener un gato según el Feng Shui

En primer lugar, debemos saber que el Feng Shui es una técnica milenaria originaria de China; en la que originariamente era una forma de conocimiento que estudiaba el flujo de la energía en la tierra y el paisaje. Y trasladando a nuestro hogar, podríamos traducirlo como la búsqueda de la armonía para nuestro bienestar. De siempre los gatos han sido portadores de buena suerte, por lo que es muy beneficioso para tu hogar tener un gato según Feng Shui de tu hogar.

Los gatos y el Feng Shui

Aunque a nivel de Feng Shui no hay animales mejores ni peores, lo que sí se aconseja es que la elección de la mascota, sea la más afín a ti posible. Ya que de lo que se trata es de la armonía existente en el hogar.

De siempre se ha sabido que los gatos poseen la capacidad de encontrar los lugares de la casa donde la energía negativa está más presente y absorberla. Por lo que nos puede ser de gran ayuda a la hora de buscar la armonía en cada rincón.

Si tu gato es feliz, será capaz de dinamizar y atraer la energía positiva, o Chi. Por lo que es muy importante su buen cuidado, a nivel de higiene, salud y alimentación. Por lo que un buen cuidado de tu gato, es cuidar tu Feng Shui.

Los gatos y las energías negativas

A diferencia de los perros, los gatos son más sensibles en sus capacidades de localizar lugares con energía negativa.

Desde el antiguo Egipto, los gatos se han considerado seres sanadores, y capaces de eliminar las malas energías. Y se decía que lo hacían mientras dormían.

Por lo que debes tener en cuenta los lugares donde más suele dormir tu gato; pues ahí es donde hay energía más negativa.

Si donde más duerme tu gato es en tu cama, y tú duermes bien, no le des mayor importancia al tema, ya que es un lugar limpio espiritualmente.

Feng Shui y gatos, realidad o ficción

Aunque este tema ya entra dentro de las creencias de cada uno, lo que sí está demostrado, es la capacidad de los gatos a la hora de detectar enfermedades. Ya sea porque son capaces de detectar nuestro estado de ánimo, nuestros miedos, detectar el olor de nuestras feromonas, nuestra adrenalina, etc…  Incluso de saber descifrar nuestro lenguaje no verbal. Y aunque no se podría hablar de estas capacidades como poderes a nivel espiritual, sí lo hacen a un nivel fisiológico. Pero en definitiva, ¿no encontramos la felicidad cuando hay un equilibrio entre la salud física y la anémica, y es en esto en lo que se basa el Feng Shui?

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