El gato Persa

Historia del gato persa

El gato persa de pelo largo es una raza que lleva entre nosotros más de 125 años. Y llevan ocupando un lugar destacado desde el año 1871. Fecha en la que se celebró la primera exposición de gatos modernos que tuvo lugar en el Palacio de Cristal de Londres. Donde hubieron muchos representantes del gato persa. Fue donde comenzó una supremacía que aún continúa en la actualidad.

El gato persa se vió por primera vez en Europa a mediados o finales de los años 1500. Se tiene constancia en documentos de la época que el gato persa fue introducido por caravanas romanas y fenicias de Persia (Irán en la actualidad) y Turquía. Al principio el gato persa, no poseía el pelo largo. Pero hay investigadores que piensan que el causante fue un gen recesivo. Que causó la mutación del pelo largo en la población de gatos en las zonas montañosas frías de Persia. Quien introdujo el gato persa en Europa fue un viajero italiano llamado Pietro della Valle. Tanto el gato de Angora como el gato persa se mencionan en un manuscrito perteneciente a este viajero. Donde se decía que estos gatos provenían de la India llevados por unos portugueses.

Existe también el gato persa himalayo. Que se difieren del persa en el pelaje. El gato persa himalayo tiene las características del gato persa, pero con el pelo similar al gato siamés. El gato himalayo presenta las mismas variantes de color que el gato siamés. Y se les denominan en función del color.

Personalidad del gato persa

El gato persa es una de las razas de gatos más tranquilas que existen. Tienen la reputación de ser un mueble con piel. Aunque los defensores del gato persa aseguran que no la merecen; ya que es un gato muy inteligente. E incluso llegan a ser cariñosos solamente con el humano que ellos elijan. Ya que pueden llegar a ser selectivos a la hora de conferir ese honor.

No esperes que el gato persa sea tu compañero infatigable de juegos. Porque aunque sí les encanta jugar, pero siempre entre largos períodos de descanso. Es una raza que no dudará en reclamarte tus caricias y tu afecto si así le apetece. Porque aunque sean muy tranquilos, les encanta sentir tu atención.

Cuidados del gato persa

Estos gatos requieren un compromiso de tiempo considerable. Debido a su largo pelaje, necesita un aseo y un cepillado a diario. Es la manera de mantener en buenas condiciones su pelo, y sin que se le formen nudos. Pero gracias a su temperamento dócil, será muy fácil el poder realizarle el cepillado diario. Muchos expertos del gato persa mantienen que se les puede recortar un poco el pelo por la parte de los cuartos traseros. Y también alrededor del ano, para mantener más higiénica esa zona. Pero solamente si no se va a presentar a exposiciones o concursos. Ya que sinó no permiten el corte del pelo.

Es importante limpiarle los ojos a diario. Ya que suelen producir muchas lágrimas, y si se le secan se le puede infectar.

Otro aspecto a tener en cuenta es proporcionarle una alimentación equilibrada. Y evitar a toda costa un sobrepeso en estos gatos, ya que la obesidad le puede traer graves problemas en un futuro.

Conformación del gato persa

El gato persa presenta un aspecto fuerte y bien equilibrado. Con una expresión facial dulce, y de líneas suaves y redondeadas. Una gran cabeza con ojos redondos y grandes. Su pelo largo y grueso suaviza sus rasgos y le acentúa la redondez de su apariencia.

Cabeza

De una gran cabeza redonda, con cuello corto y grueso. Con una nariz corta, chata y ancha. De hocico no excesivamente pronunciado y alisando agradablemente las mejillas.

Orejas

Pequeñas de punta redondeadas e inclinadas ligeramente hacia delante.

Ojos

Grandes, redondos y brillantes. El color de los ojos del gato persa depende del color de su pelaje.

Patas

De patas cortas gruesas y fuertes. Las patas delanteras son rectas. Y las traseras se ven rectas miradas desde atrás. Poseen cinco dedos en las patas delanteras y cuatro en las traseras.

Cola

Corta, pero proporcionada a la longitud de su cuerpo. LLevándola siempre sin curva, y en un ángulo más bajo que la espalda.

Pelaje

Posee un pelo largo y grueso. De una textura muy suave, brillante y llena de vida. Se pueden encontrar en una gran variedad de colores diferentes: negro, blanco, crema, plateado, ahumado, etc…

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Problemas de salud del gato persa

Este gato puede sufrir problemas respiratorios debido a la forma plana de su cara, y a su nariz chata.

En zonas húmedas y cálidas pueden padecer un herpes felino, causado por un virus. Y neumonía, debido a unas bacterias.

El 38% de los gatos persas pueden padecer problemas de riñón hereditarios. Estos problemas suelen aparecer sobre los 7 años de edad. Y la forma de detectarlo es a través de una ecografía.

Si se esterilizan, es muy importante tener cuidado con su alimentación. Ya que pueden sufrir sobrepeso. Y en el gato persa la obesidad puede llegar a ser un problema muy grave.

Por eso es muy importante las visitas periódicas a su veterinario, para poderle garantizar una buena salud.

Y por último, largos cepillados a diario para conseguir que su pelo luzca siempre perfecto.

Estos consejos tanto de salud como de cuidados del gato persa son como siempre a nivel informativo. Siempre debe ser su veterinario el que le establezca las pautas a seguir para asegurar que el gato está en perfectas condiciones de salud.

La bibliografía consultada ha sido: “La enciclopedia de los gatos” de la editorial Barrons.

Si tienes un gato persa me encantaría que dejaras en los comentarios las experiencias que tienes con esta raza.

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